CULIACÁN, Sin.- 18 de junio de 2022. Gran expectación causó la llegada a Culiacán de la elefanta “Bireki” (Niña Única), nacida hace 30 años en un circo y que ahora se unirá al macho “Big Boy” de 41 años de edad, para convivir en el Santuario Ostok para preservar el ADN de los paquidermos asiáticos que están en riesgo de extinción.
La elefanta de 3.5 toneladas de peso llegó procedente del zoológico de Zacango, Estado de México. Permanecerá durante 45 días en el zoológico de Culiacán para que se adapte al clima, que es muy favorable para este tipo de animales, y luego será trasladado al Santuario Ostok, ubicado a unos 15 kilómetros al norte de esta capital en donde tendrá otra adaptación antes de unirse a “Big Boy”.
El presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), y director del Santuario Ostok, Ernesto Zazueta Zazueta, dijo que nunca han convivido dos paquidermos en el zoológico de Culiacán, lo cual manifiesta una esperanza para mantener la supervivencia de estos ejemplares, ante el riesgo de extinción por la caza indiscriminada que existe y la degradación de su hábitat.
Cabe destacar que desde 1986 el elefante asiático se encuentra en la Lista Roja de la UICN en la categoría de especies en riesgo de extinción por su caza indiscriminada, y es que mientras el comercio ilegal de su marfil, piel y carne sigue ascendiendo, su población continúa reduciéndose.
La historia de “Bireki”
Bireki nació en 1991 en el Circo Daktari en donde creció y se desarrolló fuerte y sana recorriendo buena parte del país, hasta que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) la rescató mediante un litigio.
Durante la querella, la PROFEPA la depositó en el Parque Ecológico Zacango en el Estado de México en donde vivió una estancia llena de bienestar, pero tras ocho años de pleito los cirqueros ganaron la batalla, por lo que un juez ordenó que “Bireki” regresará a sus antiguos dueños.
Tras la fallida Ley de circos sin animales del Partido Verde, los circos ya no están en posibilidades de ofrecerles una vida plena a los ejemplares, por lo que regresar a “Bireki” a una carpa sería condenarla a vivir en precariedad y sin mayor desarrollo de su especie.
Por ello Ernesto Zazueta, Arturo Islas Allende y Amado Zazueta del Santuario Ostok junto con la familia Kuroda, conocida por su gran compromiso con el rescate de la vida silvestre, unieron esfuerzos, recursos y voluntades para que el nuevo hogar de Bireki sea el Santuario ubicado en Culiacán a lado del otro majestuoso elefante de circo, Big Boy.
“Un grupo de especialistas veterinarios del equipo del Santuario Ostok y del Zoo Culiacán la escoltaron en todo momento.
Por su parte el ambientalista Arturo Islas Allende indicó que durante este traslado y el próximo encuentro de Bireki y Big Boy, se están siguiendo las recomendaciones internacionales de bienestar y conservación animal que sugieren la reunión de ejemplares de la misma especie para preservarla y también para garantizarles una mejor calidad de vida.
Recordemos que los elefantes son animales bastante sociables, y al reunirlos buscamos una vida muchísimo mejor y más digna para ellos.