CULIACÁN, Sin., 9 de agosto de 2024.- El mazatleco Marco Alonso Verde Álvarez paralizó las actividades laborales y comerciales de, prácticamente todo Sinaloa, cuando subió al ringo del Roland Garros para disputar la medalla de oro en el boexo olímpico para los pesos de 71 kilogramos.
Lamentablemente, perdió ante el pugilista uzbeko Asadkhuja Muydinkhujaev por decisión unánime quien mostró mejor habilidad para golpear y evadir los ataques del mazatleco.
En el Gobierno del estado, se suspendieron las actividades laborales desde las 12:30 horas (tiempo del Pacifico), se instalaron pantallas gigantes en la explanada del Palacio de Gobierno para que los burócratas pudieron presencias la pelea; en otras ciudades como Guasave, Los Mochis y Navolato, tambien invitaron a la poblaciona presencias la pelea.
Con gritos de ¡México! ¡México! Y de ¡Vamos Sinaloa! apoyaron virtualmente a Marco Verde quien trataba de lanzar golpes, pero el uzbeco los evadia con gran habilidad.
Al final, el gobernador del estado de Sinaloa, Ruben Rocha, comentó que la medalla de plata que obtuvo Marco Verde, le sabe a oro, por el gran esfuerzo que ha hecho para llegar a los Juegos Olimpicos de Paris 2024.
El debut de Verde Álvarez en París 2024 fue contundente tras vencer a Tiago Muxanga, de Mozambique, en los octavos de final. Derrotó a Dev Nishant, de la India, en una dura pelea en los cuartos de final. Y superó un combate muy cerrado ante el británico Lewis Richardson en la semifinal.
El camino del sinaloense a los Olímpicos ha estado lleno de éxitos. Se colgó la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023 tras derrotar al colombiano Jhonatan Arboleda en El Salvador. En los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 también ganó el oro ante al ecuatoriano José Rodríguez por decisión unánime.
Marco Verde no comenzó en el deporte arriba de un ring. Antes de convertirse en boxeador, jugó varios años al béisbol cuando era niño en Mazatlán, Sinaloa. Su padre, Manuel “Sammy” Verde, un reconocido boxeador amateur mexicano, no quería que sus hijos siguieran sus pasos. Pero pasó lo inevitable.
"No me imaginaba ser boxeador. Yo nada más lo veía en la tele, porque como mi papá antes era boxeador, nunca me lo inculcó, nunca quiso (...). Prefirió que fuera beisbolista, pero un día me llevó [a ver boxeo] y simplemente lo elegí. Creo que sentía que esto era lo que debía hacer”, contó el joven de 22 años en una entrevista para Olympics.com
Y lo hizo. Fue su propio padre quien lo llevó a entrenar al gimnasio de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Ahí se encontró con el entrenador Radamés Hernández, quien le ha forjado una técnica que Verde ha hecho suya en cada combate. "A mi entrenador siempre le ha gustado el estilo cubano: pegar y que no te peguen. Me ha forjado ese estilo. Moverme, pegar que no me peguen, nos tenemos que adaptar a cada peleador a cada estilo de pelea", dijo Verde.