CULIACÁN, Sin., 18 de agosto de 2024.- Desde que Miguel Angel Félix Gallardo fue escolta del gobernador Leopoldo Sánchez Celis (1963-1968), y después se convirtió en líder del Cartel de Guadalajara junto con Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, las corporaciones policiacas de Sinaloa han incubado elementos que se convierten en narcotraficantes.
En cada periodo gubernamental, desde la década de los sesenta, se tiene documentado casos de policías estatales que han formado parte de la delincuencia organizada hasta alcanzar el liderazgo delincuencial como Dámaso López Núñez, compadre de Joaquín “Chapo” Guzmán Loera.
Fue en el sexenio de Sánchez Celis cuando surgió abiertamente el tráfico de drogas en Sinaloa. En esa época, la entidad ocupó el primer lugar en cultivo de mariguana y adormidera con que se elaboraba la amapola para producir heroína.
Y desde entonces, en cada periodo gubernamental han aparecido casos de elementos de la Policia Judicial del Estado, ahora Ministerial, que forman parte de escoltas de capos del narcotráfico de Caro Quintero, del Chapo Guzman, de Amado Carrillo, hasta llegar ahora con Ismael “Mayo” Zambada.
Después de Sanchez Celis, siguieron los gobernadores Alfredo Valdés Montoya, (1969-1974); Alfonso Calderón Velarde (1975-1980); Antonio Toledo Corro (1981-1986); Francisco Labastida Ochoa (1987-1992); Renato Vega Alvarado (1993-1998); Juan Millán Lizárraga (1999-2004); Jesús Aguilar Padilla (2005-2010);
Todos ellos surgidos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuando ese organismo dominaba ampliamente las elecciones en Sinaloa y en el país.
Luego llegó Mario López Valdés (2011-2016) quien se rebeló al PRI y obtuvo la gubernatura mediante una coalición formada por el PAN-PRD y Convergencia.
Le siguió Quirino Ordaz Coppel (2017-2021) un periodo de cinco años porque se modificó la Constitución para que las elecciones se emparejaran con las federales Habia sido diputado por el Partido Verde Ecologista (PVEM).
Hasta el actual gobernador Rubén Rocha Moya que obtuvo la gubernatura por Morena para el periodo 2021- 2017.
Con Sánchez Celis surgió Felix Gallardo quien fue agente judicial; con Valdés Montoya y Calderon Velarde, se mencionó a Alfredo Reyes Curiel, quien era director de la Policia Judicial del Estado.
Se vino la Operación Cóndor para combatir el narcotráfico en Sinaloa, pero lejos de desterrar la colusión de las corporaciones policiacas con el narcotráfico, aumentó. Así llegó el caso de Toledo Corro a quien le atribuyeron una relación estrecha con Miguel Félix Gallardo y Caro Quintero, al grado de comentar que Felix regaló automóviles Grand Marquis al gobernador.
Con Labastida Ochoa fue más vergonzoso su caso, porque le detuvieron a toda la policia municipal de Culiacán y a los directores Robes Pierre Lizárraga y Arturo Moreno, acusados de darle protección al cartel de Felix Gallardo. Labastida se encontraba buceando en aguas del Mar de Cortés. Logró escapar Fernando García Félix, quien era secretario de Seguridad Pública. Habia viajado un día antes a Estados Unidos.
Con Renato Vega surgió el Chapo Guzman y en su sexenio surgió Dámaso López Núñez, quien fue agente del Ministerio Público responsable de la investigación de robo de vehiculos. Despues se fue a Guadalajara en donde trabajó como custodio en el penal de Puente Grande donde estaba recluido el Chapo Guzman, a quien conoció e hizo compadre. Y ya sabemos en qué terminó el llamado “licenciado”
Con Juan Millán apareció como director de la Policía Judicial del Estado, Jesús Aguilar Iñiguez, “Chuy Toño “quien fue señalado de proteger a Dámaso Núñez “El licenciado”. Nunca fue consignado porque falleció de Covid en 2020. En el periodo millanista mataron a Rodolfo Carrillo Fuentes llamado “El niño de Oro” hermano de Amado Carrillo “El Señor de los Cielos”.
El atentado ocurrió en una plaza comercial frente a Cinepolis. Rodolfo Carrillo iba custodiado por el comandante de la Policía Judicial del estado Pedro Pérez López, quien resultó herido.
Tras el crimen, la Siedo de la PGR informó que investigaba a Chuy Toño y a otros ocho jefes policiacos de Sinaloa por brindar protección a los carteles de la droga. Fueron recluido únicamente Pedro Pérez López y José Guadalupe González Posadas. Chuy Toño renunció y se desapareció hasta que se informó de su fallecimiento el 10 de mayo de 2020 a causa del Covid.
El periodo de Aguilar Padilla siempre fue mencionado de estar protegido por el narcotráfico. Durante su gestión mataron a dos amigos que formaron parte de su administración. Antonio Ibarra Salgado era secretario de Turismo cuando lo masacraron en plena avenida central de Culiacán. Le habian advertido al gobernador que Ibarra lavaba dinero del narco. Luego asesinaron a Enrique Mendivil Pérez funcionario del IMSS, hijo del ganadero Enrique “El Gallo” Mendivil. Y éste fue asesinado despues por un comando que lo atacó también en plena avenida Álvaro Obregon.
Se mencionaba que el gobernador Aguilar Padilla acudía a reuniones con Dámaso López Núñez en la sindicatura Eldorado, en la costa de Culiacán.
Llegó Mario López Valdés y la relación de politicos con los narcos no cambió. Nombró a Jesus Aguilar Iñiguez como director de la Policía Ministerial bajo el argumento de que en esa corporación “no podía haber blancas palomas” Estaba en pleno apogeo la llamada guerra contra el narcotráfico emprendida por el presidente Felipe Calderón. En Culiacán hubo enfrentamientos entre carteles y en uno de ellos, ocurrió en una casa de campaña del diputado del PRI Óscar Felix Ochoa, quien admitió ser cuñado del sicario Javier Torres Felix “El JT” extraditado a Estados Unidos por narcotráfico.
Con Quirino Ordaz Coppel hubo señalamientos de que, en Mazatlán, los jefes de la Policía Municipal cuidaban a los narcos que lavan dinero en los hoteles turísticos. Quirino Ordaz es dueño de dos hoteles en la zona dorada de Mazatlán
Y ahora con Rocha Moya aparece el comandante José Rosario Heras López de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa como escolta de Ismael “Mayo” Zambada García, jefe del Cartel de Sinaloa.