No hay primera sin segunda – señala una clásica expresión entre columnistas y analistas políticos -, por eso continuemos con los que consideramos no deben apuntarse como prospectos a candidaturas de elección popular en Sinaloa para el 2021.
Varios Chuyitos deben tener tantita dignidad y avergonzarse de sus relaciones escabrosas con el bajo mundo de la delincuencia. En Sinaloa todo se sabe.
Dos que tres ex alcaldes de Culiacán que están activos en el Gobierno estatal, en el PRI o en el Congreso del Estado, andan que se les queman las habas por ser tomados en cuenta para las candidaturas. Y le tiran a obtener la de gobernador, pero no se dan por mal servidos si los candidatean otra vez a la alcaldía o a diputados.
Y ni qué decir del que estruja la universidad junto con su partido político personal. Su origen financiero no es tan transparente como para que los sinaloenses lo consideren idóneo para gobernar el estado. Podrá maniatar a estudiantes y trabajadores, pero noo a los electores.
Hay otros pequeños Chuyitos que por el hecho de ser diputados locales se creen con tamaños para ser postulantes a gobernador. ¡Háganme el refabrisimo cavor!
Uno de ellos presume conocimientos universales y aprovecha la tribuna legislativa para enumerar una lista de filósofos, como si eso fuera lo importante para ganar una elección popular en Sinaloa. Su candidez le ha provocado un sobrenombre original que lo caracteriza tal como es: Un Clavito.
Otro, con su fachada silvestre y su inseparable tricornio, afirma que será el próximo presidente municipal de Culiacán., porque aprovechará el descontento que existe con el morenista Ferreiro. Ha dirigido un organismo pecuario, quizá por haber montado alguna vez un toro mecánico en las verbenas. Y presume respaldo de otro que usa sombrero permanente.
Y lo más jocoso y ridículo es que un ex dirigente campesino regordete, se apunta, quien ha dicho que quiere gobernar Sinaloa porque es un estado netamente agrícola que requiere de alguien con experiencia y conocimiento del sector agropecuario. O sea, que da a entender que el actual gobernador es un ignorante en esa actividad. (A lo mejor porque emanó del sector turístico)
Quizá por eso, algunos lozanos funcionarios del gobierno quirinista se dan vuelo con sus boletines de prensa, para difundir cualquier actividad que les permita estar en la lista de prospectos a un cargo de elección popular.
Son ciertos júnior que irrumpieron en la política en esta administración estatal, que por el hecho de llevarle y traerle mitotes al gobernador, lo han embaucado. Usted los puede identificar fácilmente en cada comunicado de prensa que se difunde relacionado con apoyos sociales.
Dejaremos para otra entrega el caso especial de Aarón Irizar López, porque requiere de un buen análisis, pues siempre hemos sostenido que un presidente municipal de Culiacán, no llega a gobernador (salvo Fortunato Álvarez Castro, pero éste fue primero gobernador interino y luego alcalde).
Y hablaremos del relato que nos confió el mismo Irizar, cuando quedó fuera de la candidatura que el final obtuvo Quirino Ordaz Coppel.
Nada más para que estén pendientes. Consideramos que aquella ocasión le faltaron tanates a Irizar, con los que ahora pretende chantajear a su partido.
Así que ni se animen Chuyitos.