Una capirotada de partidos políticos ha gobernado Mazatlán durante los últimos 30 años. El PRI había dominado políticamente el puerto del Pacífico, hasta 1990, pero llegó el PAN y hasta en tres ocasiones repitió la misma persona en la presidencia municipal. Y en años recientes, la diputación federal la ha ganado el blanquiazul.
El tricolor ha ganado electoralmente la alcaldía en 4 ocasiones y ha tenido un interino. El blanquiazul la obtuvo en cinco elecciones, el PT en una ocasión y MORENA, en la más reciente elección.
En cuanto a las diputaciones federales, el PAN ha conseguido en tres ocasiones seguidas desde 2003 hasta el 2012.
Por eso, no es nada desatinado insinuar que Quirino Ordaz Coppel, proyecta continuar con el poder político en esa región, recuperandolo para el tricolor con dos probables opciones: que su esposa Rosa Isela Fuentes Chávez contienda por la alcaldía o la diputación federal del Distrito 08, o que él terminé su periodo gubernamental y busque después la secretaría de Turismo, amparado en la cordialidad que tiene con el presidente Andrés Manuel López Obrador y algunos miembros del gabinete federal.
Como empresario del ramo turístico y con antecedentes laborales en oficinas de Administración y Finanzas, Ordaz Coppel, mazatleco de nacimiento, no escatimará atrevimientos para desarrollar sus proyectos político-financieros familiares.
La difusión intensa de actividades que ha tenido la señora Fuentes como presidente del DIF Sinaloa y la exaltación informativa de las encuestas en que se menciona a Ordaz Coppel, como el gobernador mejor calificado y aceptado por los ciudadanos, aunado a la promoción de las reuniones que tiene con López Obrador, manifiestan el interés de su futuro personal.
El proyecto de la pareja Ordaz-Fuentes es superar los 81 mil votos para la presidencia municipal o los 24 mil sufragios que obtuvo el mismo Quirino Ordaz como candidato a diputado federal con la bandera del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Parece fácil, por la aceptación que ha logrado la señora Fuentes en cada evento que acude con su esposo Quirino y los que organiza de manera altruista (éste jueves 6 de febrero se anuncia un nuevo "Desayuno del Sombrero" que reúne a lo más granado de la alta sociedad) sin embargo, consideramos que tendrán que apaciguar al anterior alcalde mazatleco, Fernando Pucheta Sánchez, quien anda desenfrenado buscando por segunda ocasión gobernar el puerto del Pacífico
No obstante, Quirino Ordaz mantiene un control en su bastión costero y podría negociar con el PRI y sus aliados, las posiciones antes mencionadas.
Respecto a la posibilidad de alcanzar la secretaría de Turismo, el gobernador aprovecha las buenas relaciones, no sólo con el presidente López Obrador, sino con el mismísimo Miguel Torruco Márquez, de quien se dice podría jubilarse antes de concluir el sexenio de la 4T.
La 43ª edición del Tianguis Turístico efectuado en Mazatlán en 2018 fue un escaparate para Quirino Ordaz, por los resultados obtenidos. Sus antecedentes laborales en dependencias turísticas le permitieron un reconocimiento nacional e internacional por ese evento.
Recordemos que en la década de los noventa, bajo el manto de Óscar Espinoza Villarreal, Quirino trabajó en el DDF y en Turismo, primero en la Dirección de Protección Civil, luego en la Dirección del DIF, y posteriormente en la Dirección de Operación Promocional de la Secretaría de Turismo.
Por eso, y por muchas cosas más, el matrimonio Ordaz-Fuentes anhela continuar con el poder económico-financiero y político del puerto de Mazatlán.
Muy pronto lo confirmaremos.