Haya alianza o no entre MORENA y el PAS, en la candidatura común para gobernador de Sinaloa, la reyerta que se ha desatado entre los morenistas y cuenistas por ese propósito, lo único que presagia es que el 2021, será el colofón del cacicazgo creado por Héctor Melesio Cuén Ojeda en la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), desde hace quince años. Y se augura la expulsión de los parásitos sablistas de la antigua institución rosalina.
Aunque ambos son paisanos del municipio de Badiraguato, Sinaloa, y gane o no la gubernatura Rubén Rocha Moya, hay factores fundamentales para considerar el ocaso del imperio cuenista.
Si Cuén se adhiere a la candidatura común de MORENA, tendrá que amoldarse a lo que disponga el maestro Rocha, en la nominación de postulantes a diputados locales y presidentes municipales.
Sabemos de la soberbia y arrogancia que caracteriza a Cuén Ojeda en su ambición por ser candidato a gobernador, pero cuando se trata de sobrevivir a un cacicazgo, puede aliarse hasta con el diablo.
Si no se adhiere, con mayor razón Cuén sabrá a lo que se atiene, cuando Rocha obtenga la gubernatura (está difícil, pero si es posible), porque el morenista tendrá la sartén por el mango y seguramente buscará la forma de desterrar el cuenismo de la institución universitaria.
Por eso, hay tanta alharaca en la posible candidatura común de MORENA y el PAS.
Pero, eso de que el PAS tiene estructura y millares de afiliados puede ser una falacia, porque hay candidaturas que derrocan esos mitos. Y eso puede suceder en ésta elección.
Por otra parte, habrá que recordar que este 2021 (8 de junio), concluye el periodo rectoral de Juan Eulogio Guerra Liera, (paje de Cuén) en la UAS. Y aunque, mantienen control en el Consejo Universitario, no le será fácil al dirigente del PAS imponer otro incondicional en el campus académico.
Y finalmente, se rumora mucho del estado de salud de Héctor Melesio, después de la operación quirúrgica a la que se sometió hace algunos meses en la ciudad de México. Se ha ido debilitando conforme pasan los días y los cuidados médicos son permanentes.
Por ello, podemos advertir que el imperio cuenista está llegando a su fin después de quince años. Los sablistas de Radio UAS, más temprano que tarde, habrán de buscar otras alternativas de sobrevivencia en el periodismo y la comunicación.
El tiempo es corto. En un semestre sabremos el desenlace.