-¿Ya no va haber impugnaciones? ¿Ahora sí, ya me pueden decir gobernador?- preguntó jocoso el maestro y doctor Rubén Rocha Moya luego de recibir la constancia del Tribunal Electoral del Estado de Sinaloa (TESIN), que lo acredita como gobernador electo de Sinaloa para el periodo 2021-2027.
La interrogación de Rocha ante los cinco magistrados electorales fue porque se revisaron 207 expedientes de impugnación de diferentes partidos políticos, pero sólo siete correspondían a la elección de gobernador; todos fueron desechados por inconsistencias jurídicas.
Por eso, el candidato de MORENA fue reconocido por unanimidad por todos los magistrados del TESIN, por haber ganado la gubernatura con 624 mil 225 votos que representó el 56.60 por ciento de la participación electoral. El más alto porcentaje de las 15 elecciones para gobernador que hubo en el país.
Rocha se mostró prudente y sin alardes llegó al Tribunal Electoral, acompañado por apenas una docena de personas, sus tres hijos con sus respectivas esposas entre ellas.
Fue un evento atípico a lo que se había acostumbrado en la política sinaloense en las últimas décadas, ésta vez quizá por las medidas sanitarias por la pandemia del Covid, o por lo sobrio que es y será el gobierno de Rocha Moya
Había más periodistas y fotógrafos que invitados especiales; en los alrededores del edificio había más agentes de tránsito que simpatizantes de Rocha Moya. En el interior del salón de consejos del TESIN a la hora citada para la sesión (10 horas del viernes 27 de agosto), había solamente siete personas; y afuera verificando la asistencia una decena de secretarias, edecanes y empleados.
Lejano quedó aquel año de 1992 cuando Renato Vega Alvarado acudió al TESIN en medio de una multitud de panistas y perredistas que protestaban por el resultado electoral y trataban de impedir la entrega de constancia al gobernador electo. Renato Vega tuvo que sortear la muchedumbre para introducirse hacia una azotehuela y recibir la constancia en el pequeño patio trasero del edificio.
Y lejanas quedaron también aquellas magnas concentraciones de priistas, oportunistas, zalameros y busca chambas que abarrotaban las calles de Fray Servando Teresa de Mier, Manuel Vallarta, Insurgentes e Independencia para ensalzar al candidato favorecido.
Esta vez, todo fue diferente, discreto y exiguo. Acudieron los que tenían que estar por cierta representatividad o por ser familiares del gobernador electo.
El primero en llegar fue el licenciado Jesús Manuel Martínez Peñuelas, quien fue representante de MORENA, en Instituto Electoral del Estado de Sinaloa durante el reciente proceso electoral, y a quien “parece que le tienen mala voluntad, porque casi ni lo mencionan los medios de comunicación” expresó Rocha Moya cuando agradeció la presencia de los invitados. (Seguramente, Peñuelas será parte importante en el gabinete gubernamental).
Posteriormente, llegaron la diputada Graciela Domínguez Nava, en su calidad de coordinadora del grupo parlamentario de MORENA; el diputado José Rosario Romero López, presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXIII Legislatura de Sinaloa; Feliciano Castro Meléndrez, como diputado electo y futuro coordinador de la bancada morenista; Jesús Estrada Ferreiro, presidente municipal de Culiacán; Adriana Ochoa del Toro, coordinadora de Prensa de Rocha Moya y el fotógrafo oficial.
La sesión inició a las 10 horas y concluyó a las 10:45, se leyó y se votó el dictamen de validez y certeza de la elección de 2021 y se declaró por unanimidad a Rubén Rocha Moya como gobernador electo para el periodo comprendido del 1° de noviembre de 2021, al 30 de octubre de 2027. Se declaró un receso para llamar al antedicho para recibir su constancia.
A las 11:15 llegó Rocha acompañado de sus tres hijos Ricardo, José de Jesús y Rubén, con sus respectivas esposas. Eneyda no acudió por estar recuperándose de una operación. También llegaron Alejandro Higuera Osuna, Enrique Inzunza Cázares y Melesio Cuén Ojeda, quienes ingresaron al recinto de sesiones. El diputado electo Serapio Vargas acudió, pero se quedó afuera.
Un evento discreto, sobrio, sin alardes ni derroches, tal y como se espera el gobierno de Rocha Moya, quien adelantó a la prensa que promoverá una reducción de la burocracia y del aparato administrativo. Mencionó a la Secretaría de Innovación y a Desarrollo Tecnológico, como posible desaparición.
Se auguran nuevos tiempos en el Gobierno de Sinaloa.