Vestido con atuendo formal, saco color rojo, pantalón negro y corbata oscura, Julio César Cascajares, llegó una hora antes a la cita para rendir protesta como Director del Instituto Sinaloense del Deporte (ISDE). Iba acompañado de Francisco Félix, quien será el subdirector.
Antes de ingresar al salón de gobernadores donde los subsecretarios y directores de área también rendirían protesta, el gobernador Rubén Rocha Moya, dio instrucciones para que el personificado de Cascajares se colocara a la derecha del Ejecutivo Estatal.
Se trataba de que en la fotografía oficial, no sólo resaltara la vestimenta colorida de Julio César, sino que la gráfica mostrara la confianza y respaldo que Rocha le tiene el nuevo director del ISDE.
Y es que desde el momento en que se dio a conocer ese nombramiento, surgieron múltiples comentarios, muchos sarcásticos y punzantes, por el hecho de que Cascajares desempeñaba una actividad bufona en los estadios locales de beisbol y fútbol.
Pocos han sido los que le dan el beneficio de la duda, sobre lo que el ahora funcionario público realizará en el ISDE. Las bufonadas son las que están grabadas en el gusto del público aficionado al deporte.
Oros quisieran que fuera un deportista galardonado quien dirigiese al instituto del deporte, pero nadie recuerda los malos resultados, fraudes, estafas y corrupción que ha imperado en esa área, con atletas y deportistas de renombre, no sólo en Sinaloa, sino en el mismísimo gobierno federal.
Para no ir muy lejos, uno de los personajes más recientes en el ISDE, Paola Moncayo Leyva, anduvo en la campaña política de Quirino Ordaz Coppel y promovía reuniones con las asociaciones deportivas de Sinaloa.
Un día llamó al presidente de la Asociación de Futbolistas Organizados del Estado de Sinaloa (AFOESAC) para juntar a todos los dirigentes de Ligas de Futbol para darles a conocer el proyecto deportivo del PRI para incluirlo en el Plan de Gobierno de Quirino.
Este escribidor asistió a esa reunión, en calidad de secretario de la Liga de Futbol Veteranos-Máster. Escuchamos los proyectos deportivos que expuso Moncayo Leyva.
Luego pidió a los dirigentes que manifestaran sus inquietudes. Solicité la palabra para cuestionarle que el presidente municipal de Culiacán que estaba por concluir su mandato (Sergio Torres Félix), promocionaba dos equipos de futbol que participan en la Liga Careada de los Jueves en los campos que pertenecen al Sindicato de la SAGARPA.
Ese Torres Félix en campaña política acudió a los campos de Sagarpa a pedir el voto y lo único que le pedimos, era que lo menos que podía hacer era gestionar algún terreno para construir campos de futbol para los futbolistas organizados.
-Para que quieres más canchas – refutó Torres – aquí estamos muy bien.
-Sí, pero son de SAGARPA y nos cobran cuotas.
Torres Félix solamente sonrió burlonamente.
Eso se lo platicamos a Paola Moncayo en su reunión con los dirigentes de ligas de futbol y prometió que gestionaría terrenos para construir canchas de futbol.
Todavía las estamos esperando.
Y si vamos más lejos con otros personajes del deporte que han sido galardonados, vean los resultados que han dado los que han sido titulares en la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE). Desde el marchista Raúl González Rodríguez, el pentatleta Iván Sisniega, el futbolista Carlos Hermosillo, el clavadista Jesús Mena hasta la velocista Ana Gabriela Guevara puros fracasos, fraudes y corrupciones han dejado.
Por eso, ahora que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ha designado a Julio César Cascajares como director del ISDE, sin logros deportivos, sino únicamente su afición por el deporte, por ser una persona popular de barrio, lo menos que podemos darle es el beneficio de la duda.
Los deportistas amateurs de Sinaloa tienen fe. Y el gobernador confía en él y estará muy pendiente de los resultados.