BADIRAGUATO, Sin., 14 de abril de 2023.- Parecía un sketch de obra de comedia. Primero, uno que agradeció a nombre de su mamá, que resultó una pilili (pedinche). Luego, el que se llevó la tarde con su apelativo: “El Cochambres”
Sin que fuera una competición de ambos, ni mucho menos un vodevil, ni un libreto preparado. Leonel Velázquez Lara y José Francisco Montoya Serrano escenificaron una escena humorística ante el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, quien acudió a esta cabecera municipal a inaugurar la pavimentación de una calle y la primera etapa del malecón badiraguatense.
Leonel habló a nombre de los beneficiados de la calle Nogal que les fue pavimentada por el Ayuntamiento y el Gobierno del Estado.
-Muchos presidentes municipales pasaron y nadie nos hizo caso – reprochó Velázquez Lara – pero, ahora, gracias a mi mamá que es muy pilili, atendieron nuestra petición.
Y Leonel, quien, además es subdirector de una escuela secundaria, decretó, por cuenta personal, que estas obras permitirán a Badiraguato convertirlo en un pueblo señorial.
-Ahora que tenemos gobernador de Badiraguato, esta zona ya no será la más olvidada, concluyó.
Y es que la calle Nogal se ubica en un sector que estaba olvidado desde hace muchos años. Hoy son 150 metros lineales de concreto hidráulico, con un ancho de 5.80 metros con guarniciones y banquetas, así como alumbrado público con lámparas tipo Led. La inversión fue de un millón 368 mil pesos. La obra se inició el 8 de enero y se concluyó el 1 de marzo.
Por eso, el profesor Velázquez lo agradeció con mucho entusiasmo. “Es la tercera vez que me toca agradecerle algo a un gobernador”
Rocha no se quiso quedar atrás y secundó con sus gracejos el evento inaugural (como lo hace con frecuencia en eventos en la zona rural). Recordó cuando en su pueblo natal, Batequitas, su hermano mayor llevaba a su mamá en lomo de burro.
“Era un camino alejado de mi rancho. Mi mamá le decía a mi hermano, pégale al burro para que avance más rápido. Pues, de seguro, mi hermano le iba pegando todo el camino, porque era un camino polvoso y lleno de piedras”
La concurrencia reía y aplaudía al mandatario y éste se regocijaba porque cuando llega a Badiraguato recuerda anécdotas de su infancia que producen confianza en los habitantes de que éste será un sexenio de beneficios para ellos.
Después, siguió la inauguración del malecón donde el que se llevó la tarde fue Juan Francisco Montoya Serrano “El Cochambres”
- ¡Gobernador, queremos un puente! – exclamó Montoya, cuando Rocha daba su discurso inaugural del malecón y afirmaba “que ni Nueva York lo tiene”
Y avalaba la propuesta de que Badiraguato está en vías de ser un Pueblo Señorial con las obras que realizan en conjunto Ayuntamiento y Gobierno estatal.
“Porque eso permitirá desterrar el morbo que hay hacia fuera del municipio, del estigma negativo que le han creado por el narcotráfico” comentó el gobernador.
Y emergían sus anécdotas:
“Yo hice un curso en Londres, donde los autos son al revés (el volante se ubica del lado derecho). Y un día que fue mi hijo yo le decía: cuídame porque aquí me van atropellar”
Y agregaba: “yo era de rancho de aquellos tiempos cuando nos decían que habia roba chicos y que los niños lo tiraban en la presa. Explotaban la incultura de los niños. Pero para cuidarlos, decían las señoras que prendieran una veladora para proteger a sus hijos. Y ahí estábamos los chamacos jalándole las enaguas a la mamá para que no nos llevara el roba chicos”.
La concurrencia festejaba las anécdotas del gobernador, pero de pronto, Rocha llamó a Francisco Montoya: “a ver ven pa’ aca”
- ¿Dónde quieres el puente? ¿Tú vives de aquel lado?
-Sí, señor. Es que necesitamos ese puente porque no hay por donde pasar.
-Pues, mira vamos por partes. Primero terminaremos todo el malecón, porque esta es una primera parte. Le doy instrucciones aquí a José Luis Zavala (secretario de Obras Públicas), si no lo hace, ya no es cosa mía.
Esta primera parte consta de 750 metros lineales con 300 metros de vialidades alternas. Tiene dos calzadas de tres carriles; dos de circulación y uno de acotamiento con pavimento hidráulico; un muro de contención y seis alcantarillas pluviales con boca de tormenta, así como red de alumbrado público. La inversión fue de 45 millones 985 mil pesos.
-¿Estamos de acuerdo? Y cuando terminemos todo me invitas a tu casa ¿Cómo te llamas?
-Sí, gobernador. Me dicen “El Cochambres”
Ese mote se le quedó, pero no le pertenecía.
Resulta que José Francisco, de 65 años de edad, nació en Culiacán, pero tiene sus raíces familiares en Santiago de los Caballeros. Por eso, llegó a Badiraguato de donde ya no se piensa ir.
“Soy mecánico y renté una casa en donde vivía uno que le decían “El Cochambres”. No sé si murió o se fue de allí, entonces cuando llegaban a buscarlo, preguntaban por “El Cochambres” y como yo ya vivía allí, pues se me quedó el apodo de “Cochambres”
Junto con otro señor de la tercera edad, Ascensión Ahumada Castro, de 82 años de edad, recordaron que entre 1981 u 82 hubo una tromba que incrementó el caudal del río y provocó una inundación. Murieron siete mujeres que tenían su casa en la ribera. Los soldados llegaron en auxilio, pero no pudieron salvar a las féminas: incluso, un helicóptero militar también fue arrastrado y murieron algunos soldados.
Por eso, es que piden que cuando se terminé todo el malecón, construyan un puente.
El gobernador empeñó su palabra de construirlo, pero hasta que se terminen las obras prioritarias.
Rocha continuó con su discurso, mientras a un costado varios niños y adolescentes montados en su bicicleta recorrían alegres el malecón que luce esplendoroso.
Por ello, Badiraguato está en posibilidad de transitar de un estigma negativo a un orgullo de Pueblo Señorial, y que los niños no tengan ya esa incultura de la existencia de roba chicos y rueden sus bicicletas por esta escollera inaugurada en su primera etapa.