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logo con foto columna   Lo dijo apenas hace diez días: "amárrense bien los cinturones porque, si no, les puede llegar la lumbre…”

            Y ayer, Rubén Rocha Moya, al realizar un séptimo ajuste en el primer nivel de su gabinete gubernamental, hizo otro comentario con doble sentido: “Estoy haciendo ajustes y acomodos en mi administración, porque quiero trabajar a gusto”

            De 13 secretarios de despacho del gobierno estatal, siete han sido removidos en 22 meses de la administración rochista. Es decir, el 50 por ciento de los funcionarios que iniciaron labores aquel 01 de noviembre de 2021.

            ¡Y los que faltan!

            Dice el viejo refrán que “entre broma y broma, la verdad se asoma” Y eso es lo que ocurre en cada conferencia Semanera de los lunes, cuando el gobernador Rocha informa o es cuestionado sobre el desempeño de sus colaboradores.

“Se requiere que haya empatía entre los funcionarios y cuando se empieza a perder esa empatía, entonces los cambios son indispensables” lo ha comentado.

            Ha habido situaciones en que, inclusive, reconviene, sermonea o amonesta a los secretarios que acuden a la Semanera. A la misma Cynthia Gabriela, ahora flamante jefa del despacho del Ejecutivo, la increpa cuando no se apresura a mostrar en la pantalla algún dato que quiere precisar Rocha en su información semanal.

            Ha dicho en ocasiones: “soy enemigo de la hipocresía” “Me gusta ser transparente” “No soy cabeza fría” “Los periodistas me van a recordar por gruñón, pero no soy agreste “No le voy a sacar la vuelta a nada ni a nadie” entre otras expresiones.

            Y se considera tan diáfano en su personalidad como gobernante, que en una conferencia reveló que fue operado de hemorroides, por si alguien se llegara a enterar que ingresó a un quirófano.

            Por eso, no es ninguna sorpresa los ajustes que Rocha realiza en su gabinete gubernamental, porque lo advierte cuando va a ocurrir algun relevo o alguna permuta de funcionarios.

            Y veladamente se los advierte en los días previos. Lo que sucede que algunos no captan el preludio y se tiran a la milonga, hasta que les llega la lumbre a los aparejos.

           

            Con la salida de Alejandro Higuera Osuna de la secretaría particular, son siete los cambios que han ocurrido en el primer nivel del gabinete rochista.

            Los secretarios de despacho que han sido relevados son

            Ruth Díaz Gurría que dejó la Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable; en su lugar fue nombrada María Inés López Corral.

            Héctor Melesio Cuén Ojeda salió de la Secretaría de Salud, para dejar su lugar a Cuitláhuac González Galindo.

            María del Rosario Torres Noriega dejó la Secretaría de Turismo y en su lugar fue nombrado Luis Guillermo Benítez Torres; éste a su vez fue remplazado por Estrella Palacios Dominguez.

             En este mes de agosto se realizaron tres cambios: José Luis Zavala Cabanillas salió de la Secretaría de Obras Públicas y fue sustituido por Joaquín Alberto Landeros Güicho.

             En la Secretaría de Seguridad Pública sale el teniente Cristóbal Castañeda Camarillo y para la próxima semana se nombrará al nuevo titular, por recomendación de la Secretaría de la Defensa Nacional.

             Y ahora, sale Alejandro Higuera Osuna de la secretaría particular, y el cargo lo asume Cinthia Gabriela Gutiérrez López, quien está adscrita a la jefatura de la oficina Gubernamental.

            Se están quedando los del equipo genuino del rochismo. Queda por ahí uno que otro en el segundo piso de la Unidad Administrativa que irrumpieron de último momento en la campaña y se colaron al gabinete. Pero, Rocha ya los tiene bien registrados y más pronto que tarde, saldrán con sus trapitos a la calle.

           Ya lo dijo: “Quiero trabajar a gusto y se requiere que haya empatía”