¡Ni te animes, Chuy!
Más pronto de lo que se imaginan se les bajará la calentura a esos aprontados que andan promoviendo a los Jesuses a la gubernatura del estado de Sinaloa.
Todo será cuestión de que prolifere en las redes sociales - más que en los medios impresos y electrónicos de comunicación -, los antecedentes y relaciones de esos Jesuses con el crimen organizado, es decir, con el narcotráfico.
Elementos hay de sobra para exhibir sus contornos delincuenciales de esos políticos pretensos a seguir viviendo del erario público. Aunque digan que no son ellos los autores intelectuales de las mantas que aparecieron el mero Día de Reyes, con la leyenda “Anímate Chuy” en el boulevard Pedro Infante de la ciudad de Culiacán, su ambición no tiene llenadera.
Supongamos que ellos no autorizaron las mantas, pero dudamos que no hayan estado enterados de la acción. Por lo tanto, es seguro que están interesados en ser candidatos a la gubernatura. ¡Como si los ciudadanos no tuvieran memoria!
¿O acaso no recuerdan el sexenio 2004-2010? ¿O la campaña política que se produjo después para elegir gobernador para el periodo 2010-2018?
Desde la asunción de uno de esos Jesuses a la primera magistratura del estado, se le cuestionó su relación con ciertos personajes de dudosa reputación. Se le advirtió, inclusive en su campaña, que se deslindara de ellos.
Alguien cercano al círculo de los que dictaban la campaña, recuerda:
-Dile a Jesús que en sus eventos se quite esos lentes oscuros, que sonría y sea más agradable con la gente – Recomendó el tutor político de esa sucesión gubernamental a uno de los cercanos al candidato.
El mensajero comunicó el exhorto a Jesús. Y le agregó un comentario más, de su propia cosecha.
-Me dice el señor, que te quites esa imagen de repugnante y los lentes oscuros. Y que alejes a ciertas personas que tienen relaciones delincuenciales – Le dio tres nombres, al menos.
Agitando sus manos, el entonces candidato minimizó la sugerencia – dile al licenciado, que no hay ningún problema, la campaña va bien y vamos a ganar.
Por supuesto que ya siendo gobernador, ese Jesús, no sólo alejó a esos personajes, sino que los incorporó a su grupo íntimo de poder. Dos fueron asesinados al estilo de la mafia del narcotráfico, en plena vía pública de Culiacán. El otro fue impulsado a la candidatura para el gobierno 2010-2018.
Jesús no entendió el mensaje. Ilusionó al otro Jesús y ya ven lo que sucedió. Fueron derrotados estrepitosamente en las urnas, porque nunca se deslindaron de las relaciones escabrosas. O al menos no aclararon, debidamente, su enemistad con los mafiosos.
Ahora pretenden regresar al poder, si no es con uno de esos Jesuses, si acomodándose con uno de los que tiene posibilidad por el partido MORENA, que en un tiempo fue uno de sus colaboradores en la Coordinación de Asesores.
La página 305 del libro “El Traidor” de la periodista Anabel Hernández, Editorial Grijalbo, es muy elocuente. Y más revelador es el contenido de las 310 páginas del texto.
Hay otros Jesusitos que también aspiran. Y otros más que se han pronunciado en estos días. Pero, en cuanto asomen más la cabeza y el cuerpo entero, mayor será la revelación de su pasado nocivo para Sinaloa.
Por eso titulamos ésta entrega periodística.
Ni te animes, Chuy. ¡Y ni se animen los otros.!